lunes, 23 de agosto de 2010

Subjetividad

El término subjetividad se utiliza con dos significados, según se utilice para referirse al conocimiento o al sujeto. En la teoría del conocimiento, la subjetividad es la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje basados en el punto de vista del sujeto, y por tanto influidos por los intereses y deseos particulares del sujeto. La propiedad opuesta es la objetividad, que los basa en un punto de vista intersubjetivo, no prejuiciado, verificable por diferentes sujetos.

Desde el punto de vista de la sociología la subjetividad se refiere al campo de acción y representación de los sujetos siempre condicionados a circunstancias históricas, políticas, culturales, etcetéra. La palabra subjetivo indica aquello que pertenece al sujeto y refiere a todo lo vinculado a este y a aquello que se encuentra en clara oposición al mundo externo o relativo a el.
También, al modo de pensar o de sentir que cada individuo tiene se lo designará con la palabra subjetivo.
En tanto, el término subjetivo, además, se erige como la principal oposición al concepto de objetivo. Porque por el contrario y en total oposición, objetivo será todo aquello relativo al objeto en sí mismo y no como lo subjetivo que refiere a nuestro particular modo de ver y pensar las cosas. Cuando algo existe realmente, muy por encima y fuera del sujeto que conoce, es decir, sin ponerle esa carga personal tan propia de lo subjetivo, se llama o se dice que es objetivo.
Muchas veces se considera que si por ejemplo nuestro trabajo se cierne sobre calificar, juzgar y apreciar a favor o en contra de determinada performance de otro, la tarea podrá llevarse a cabo efectiva y correctamente siempre y cuando esa persona objeto de la atención no sea alguien cercano de alguna manera a nuestros afectos u odios, según corresponda al caso en cuestión, porque esta cuestión personal, está comprobado, en muchas situaciones, puede incidir a la hora de tener que volcarse a favor o en contra de determinada cuestión
El marketing es una batalla de percepciones más que una guerra de productos. Hay quienes pretenden rodearlo con un halo de misterio cuando en realidad es una cuestión de sentido común.La mayoría de los errores de marketing surgen del supuesto de que las batallas de la guerra competitiva se despliegan en la realidad. Pero en marketing, lo único que existe son percepciones en la mente de los clientes actuales y potenciales. La percepción es “la realidad”. Todo lo demás es ilusión. No hay productos mejores o peores, hay productos que parecen mejores que otros.
Tal vez por esta razón, hoy mucha gente vive preocupada haciendo investigaciones para identificar y acotar hechos ciertos. Analiza la situación para estar segura de que la verdad está de su lado (las más de las veces se investiga no para “informarse”, sino para “confirmar” lo que ya se cree saber).
Esa gente baja confiada al campo de batalla, segura de que con su “producto” (el mejor y/o el más barato) conquistará una buena porción de mercado. Está convencida de que, a la larga, el mejor “producto” vencerá. Pero luego no es así. ¿Por qué? La respuesta está en la Ley de la Mente. Si la mente es el campo de batalla del marketing, es ella la que marca las reglas del juego.
El proceso de lo que vemos, oímos o, en general, sentimos, parece ser asimilado sin esfuerzo y casi sin atención. Pero es consecuencia de un proceso neurocognoscitivo iniciado como una impresión material de nuestros sentidos que termina en una sensación interior. Es la percepción. .Los individuos procesan el estímulo exterior; y en virtud de sus propias configuraciones el resultado final es distinto en cada persona.
El fiasco más bochornoso y claro fue el lanzamiento de New Coke en el año 2000. Ningún producto pasó por tantos “pre-tests”, ni tuvo una inversión publicitaria tan grande. Antes de su lanzamiento se realizaron más de 200.000 ensayos de sabor. Quedó totalmente claro y comprobado que la gente prefería el sabor de New Coke al de Pepsi-Cola, que a su vez (también según los ensayos) sabía mejor que la fórmula original de Coca-Cola.
Por tanto, si el marketing fuera una guerra de productos New Coke debía “barrer”. Pero ¿qué pasó? Que el producto que mejor sabe está tercero y Coca-Cola Classic, que es teóricamente peor sabor, la primera.
¿Por qué tanta gente de marketing presupone que la verdad siempre está de su parte? ¿Por qué piensan que su trabajo consiste en usar esa verdad como un arma para corregir las percepciones “erróneas” que según ellos existen en las mentes de los clientes?{mosliteadsense4joomla}
Cambiar la mente es muy complicado. La mayoría de las veces imposible. Por poca experiencia que tenga, un consumidor siempre cree que está en lo cierto. Y como es él el que paga...
El marketing es una guerra de percepciones, no de productos. La gestión del marketing consiste en el manejo adecuado de esas percepciones.
Pero debe tener presente que los clientes son cada día más inteligentes y están más informados. Así pues, asegúrese de que su producto / servicio sea bueno. Para matar rápido a un mal producto no hay nada mejor que un buen plan de marketing.

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